Ritual para quitar el Mal de Ojo con plato blanco, agua y aceite de oliva

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(Es uno de los métodos más antiguos y efectivos que existen. Se usa mucho en México, Centroamérica y Italia)

Materiales necesarios:

• 1 plato hondo blanco (sin dibujos ni adornos)
• Agua natural o bendita (mejor si es de lluvia o de iglesia)
• Aceite de oliva virgen (puro)
• 1 vela blanca o morada (opcional, pero ayuda mucho)
• Sal gruesa (un puñadito)

Paso a paso (se hace preferiblemente un martes o viernes en luna menguante):

1. Siéntate en un lugar tranquilo con la persona afectada enfrente (puede ser un niño, adulto o tú mismo).
2. Enciende la vela blanca y reza un Padre Nuestro y un Ave María pidiendo que se revele y se quite todo mal de ojo, envidia o daño energético.
3. Llena el plato blanco con agua hasta la mitad y échale una pizca de sal gruesa. Mueve el agua 3 veces con la mano derecha en forma de cruz.
4. Echa exactamente 3 gotas de aceite de oliva en el centro del agua formando una cruz (una gota arriba, una abajo y una en el medio). Mientras echas las gotas di en voz alta o mentalmente: “Con estas tres gotas santas se revela el mal que me han echado, se rompe y se va para siempre.”
5. Ahora interpreta lo que pasa con el aceite (esto es lo más importante):

Diagnóstico:

• Si las 3 gotas quedan separadas y redonditas → NO hay mal de ojo fuerte, solo energías negativas leves.
• Si las gotas se hacen un solo círculo grande → hay mal de ojo leve o envidia.
• Si el aceite forma muchos “hilitos”, “ojitos”, se expande mucho o hace figuras raras → hay mal de ojo fuerte.
• Si el aceite se hunde completamente o se vuelve turbio el agua → hay daño muy fuerte (brujería o mal puesto).

6. Pase lo que pase, ahora pasa el plato por encima de la cabeza de la persona haciendo 7 cruces lentas (de frente a espalda) mientras dices 3 veces: “Mal de ojo, envidia y todo daño, con este aceite y esta agua te vas y no vuelves jamás. Amén.”
7. Después pasa el plato por todo el cuerpo (sin tocar la piel): brazos, piernas, pecho, espalda… siempre haciendo cruces pequeñas y rezando.
8. Al terminar, tira el contenido del plato en un cruce de caminos o en agua corriente (inodoro no sirve, mejor en la calle o río). El plato se lava con sal gruesa y se vuelve a usar.
9. Apaga la vela (o déjala que se consuma si quieres) y agradece.

Repetir:

• Si salió mal de ojo fuerte → repite el ritual 3 días seguidos (martes, miércoles y jueves o viernes, sábado y domingo).
• Si fue leve → con una sola vez basta.

Este ritual es tan poderoso que muchas veces la persona empieza a bostezar, llorar, eructar o sentir sueño pesado mientras se hace… eso significa que el mal está saliendo.

¡Listo! Es infalible si se hace con fe.

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